EL BIOMA HUMANO, ESE DESCONOCIDO Y AGRADECIDO AMIGO
(1ª parte)
Como siempre en cursiva lo que ya está publicado.
Las páginas se refieren a la edición escrita.
Cae en mis manos un artículo sobre el problema de los antibióticos en los neonatos, recién nacidos, y yo debo traducir lo mismo para los adultos y que ya escribí en mi libro, Una Teoría Atrevida.
Dice una frase del artículo: “La destrucción de las bacterias de la flora
intestinal conlleva que el sistema inmune no se desarrolle completamente, incrementándose
así el riesgo de morir por neumonía.”
Yo
escribí lo siguiente, os hablo de 2014: Capítulo
V. NUESTRO INTESTINO: ¿UN ÓRGANO INMUNITARIO? Este primero es un párrafo
que he tenido que introducir con calzador para dar pie a mis explicaciones:
(Pág. 95) El
Sistema Inmunitario Intestinal utiliza toda una serie de moléculas de las que
ya hemos hablado, bacteriocinas, glicoproteínas, de cada una de las bacterias
del bioma humano que impedirán la infestación del intestino por algún patógeno.
Vuelvo a recordar que para que una infección se lleve a cabo con efectividad,
debe realizarse un amarre a la pared del intestino para entrar como patógeno en
el propio organismo o, como segunda posibilidad, por la emisión de ciertas
gliotoxinas, para lo cual también debes estar anclado a la pared del intestino.
Muy bonito, pero hay algo anterior, la infección por
parte de la madre del neonato a través del canal del parto mediante las
bacterias que le acompañarán el resto de su vida, siempre y cuando no las mate
o maltrate. Otra cosa anterior a lo que hablamos, está en el libro, es que ya
distingo dos Sistemas Inmunitarios, uno interno como tal conocido y el externo
o bioma intestinal:
(Pág. 97) El
Sistema Inmunitario Intestinal es el primero que se forma en el cuerpo humano y
lo hace a partir de la infección vía materna, a través de su paso por el canal
del parto. Esta primera defensa será la encargada de activar y desarrollar
convenientemente nuestro Sistema Inmunitario Celular ya que, al nacer, es
inmaduro. Algo que veremos un poco más adelante, de ahí la necesidad de
mantener un buen equilibrio de nuestra biota intestinal como regalo a los
recién nacidos, para su salud y equilibrio.
Parto pues de
esta premisa: a lo largo de la Evolución nuestras bacterias comensales, de una
manera, hoy parcialmente averiguada, introducen sus sistemas de defensa en el
cuerpo del animal y éste, por una necesidad apremiante, lo adquiere, admite,
imita y regula, ¿Cómo? Mediante la emisión de moléculas que le incitan a la
puesta en marcha de este nuevo Sistema Inmunitario Celular Interno cada vez que
nace un nuevo ser. Aún así y todo, continúa dependiendo del Sistema Inmunitario
Intestinal para su desarrollo y supervivencia, no lo elimina ni sustituye por
el nuevo. Son complementarios. Aquí vemos claramente una comunicación entre
“nuestras bacterias” y el Sistema Nervioso Mesentérico o “segundo cerebro”. La
prueba más palpable de todo lo expuesto es que los animales, a los que se les
esteriliza toda su biota o flora bacteriana, mueren.
Y el siguiente párrafo es bastante revelador, y
hasta espeluznante, con respecto a los antibióticos:
(Pág. 98) En
las pruebas realizadas con animales se demuestra que los tratados con
antibióticos intensamente suelen morir de una infección aguda, cosa que no
ocurre en los que disponen de una biota correcta ya que responde su Sistema
Inmunitario Celular.
Como veis la diferencia es abismal, a unos se nos da
la capacidad innata de la defensa y a otros no tanto. Pero al tomar
antibióticos estás desplazando el equilibrio de tu bioma y, si la ingesta es
prolongada, probablemente pierdas ese equilibrio. Dr Ferrer del CESIC: nuestro intestino sufre cambios en la biota
a partir del cuarto día de tomar antibióticos, pero muchos de ellos pueden ser
reversibles. Sin embargo a partir del undécimo día, los cambios ya no son tan
reversibles y, en ese momento, otros microorganismos toman el control y
establecen un nuevo sistema de comunicación entre el intestino y el hígado.
A continuación párrafo y medio que aclara algunas
cosas de las que siempre hablamos:
(Pág 99) Esta
nueva comunicación puede representar un serio peligro: mayor nivel de
colesterol, aumento de la tensión, gases, cansancio, dolores de cabeza,
problemas inespecíficos que te van minando y no entiendes que llevando la misma
alimentación ya no te encuentres como antes.
Deduzco, por
tanto, que una serie de diversas enfermedades infantiles pueden venir de esta
falta de comunicación, de una insuficiente infestación e incluso que sea
deficiente por diversos motivos, entre ellos el parto por cesárea.
Aquí debería introduciros en una serie de
disquisiciones microbiológicas que se salen de mis intenciones, pero en el
libro tenéis todo el desarrollo. Se trata de que gracias a la emisión de
moléculas específicas y precisas, por parte de ciertas bacterias, se activa
nuestro Sistema Inmunitario, por lo tanto la salud de la madre, en este
aspecto, es de vital importancia. Tengo algunas dudas con respecto al bioma ya
que alguna de sus especies, como Bacteroides fragilis, es identificada como
patógena en muchas enfermedades y, sin embargo, es considerada por otros como
uno de los iniciadores del Sistema inmunitario ¿Podría compartir una doble
misión? Si como dicen unos es patógena y como dicen otros es necesaria ¿podría
actuar como policía en las infecciones y por ello se encuentra en todos los
fregados? Es hasta capaz de destruir los antibióticos con lo cual su
resistencia es numantina.
Esta y similares bacterias ¿podrían actuar como un
primer ataque a otros patógenos y acompañarlos hasta la destrucción de la
infección? Y si destruyen los antibióticos ¿serán de las bacterias que hace
1.500 millones de años empezaron a formar el Sistema Inmunitario después de
convertirse en comensales? Para entender este doble juego de algunas especies
de bacterias tenemos que ir a la pregunta que se realiza toda la ciencia ¿Por
qué no nos autodigerimos, ataque autoinmune? Esto viene de hace 1.500 millones
de años, es el primer capítulo del libro “Una Teoría Atrevida”, en el que las
bacterias se empezaron a asentar en un “tubito” que conformó un primer ser
viviente compuesto. Hay un artículo reciente que data a este ser del año 1.560
millones ¿Qué curioso que solo me haya equivocado en 60 millones? Cálculo
estimativo.
En aquel entonces ya se estableció un acuerdo: “MI
YO”, lo que veo en el espejo, y “MI OTRO YO”, el bioma de mi intestino, el
resto es “NO YO”, lo digestible. Pues resulta que, si en el parto, el neonato
recibe todas las bacterias posibles pone en marcha un mecanismo de reconocimiento
para cada una de las especies que forman el bioma, un momento:
El bioma
provoca la especialización del tejido linfoide de la mucosa del intestino y le
dirá a los linfocitos T quién forma parte de “MI OTRO YO” por lo que el resto
será “NO YO”, lo digestible. Estas primeras bacterias alojadas formarán su
medio ambiente y dejarán que se instalen otras nuevas a medida que variamos la
comida. Esta es la razón por la que se debe cuidar la infección de los
neonatos. Igual que se genera una célula de memoria para las agresiones, cabe
la posibilidad de que se genere una célula de memoria para el reconocimiento de
los microorganismos asentados como comensales en nuestro intestino. Cuando
estas células de memoria son eliminadas, dañadas o sufren un cambio en su ADN,
evidentemente epigenético, puede resultar el principio de los ataques
autoinmunes al intentar eliminar una especie anclada en la pared intestinal,
cuyo ataque continuará, aún incluso habiendo sido eliminado “el supuesto
enemigo”, contra las proteínas de anclaje y reconocimiento de esa especie en
particular.
Lo que dicen en el artículo de los neonatos:
Más
concretamente, las bacterias presentes en el microbioma intestinal
desencadenan la producción de células linfoides innatas del grupo 3 (CLI-3), células
que actúan como centinelas y que, en caso de necesidad, migran a la mucosa de
los pulmones para producir una proteína que, denominada ‘interleucina 22’
(IL-22), se presenta como la señal clave para activar la respuesta inmune ante
una infección.
Nota aclaratoria:
lo que tengo escrito es un capítulo que introduce a un complejo de unas 30
enfermedades.
UNA TEORÍA
ATREVIDA.
EDUARDO CASASNOVAS
SUSANNA.